El mundo que nos rodea está cambiando rápidamente. Somos muchos los que creemos que veremos más cambios en el sistema de seguridad alimentaria en los próximos años, que en décadas. Se mejora la producción alimentaria, los métodos de entrega y los sistemas se están digitalizando poco a poco para garantizar la inocuidad alimentaria de nuestros productos. Y, para seguir el ritmo de esta evolución, GFSI está adoptando nuevos enfoques, aprovechando el momento para crear un sistema alimentario más seguro. Se trata de dotar a la empresa de enfoques y procesos simples, efectivos y modernos.

Un claro ejemplo son las novedades en los esquemas de certificación IFS, BRC y FSSC22000, que requieren que cada empresa certificada implemente un Plan de Cultura de Inocuidad Alimentaria. Un plan que exige que las empresas lideren y apoyen una cultura basada en la inocuidad alimentaria con objetivos medibles, junto con el empoderamiento de todo el personal, para informar a la dirección de posibles riesgos relacionados con la calidad, legalidad e inocuidad alimentaria.

Y, ¿de qué hablamos cuando nos plantean crear un plan de cultura? Va de liderazgo y concienciación. La GFSI reconoce la importancia de la cultura y cómo afecta a la seguridad y calidad de los alimentos. Veamos la cultura de inocuidad alimentaria como aquellas creencias, normas y esfuerzos de comportamiento que mejoran la implementación y el cumplimiento general del plan de inocuidad alimentaria. Sin estos esfuerzos en cultura, el plan de inocuidad puede quedarse corto y derivar en malas prácticas que lleven a la empresa a tener desventaja competitiva en el mercado. Y es aquí donde tenemos que poner el foco en el futuro.

Esta no es sólo una iniciativa de GFSI. La FDA también reconoce la importancia de una cultura de inocuidad alimentaria eficaz y actualmente está evaluando la cultura como parte de sus auditorías de cumplimiento.

¿Te gustaría que te explicara los beneficios de implantar un plan de cultura para tu organización?